La ciudad de las mujeres, entre utopías y sueños
Resumen
“Parafraseando ando, cuando expreso que no soy1 semióloga, pero sí arquitecta, artista, idealista, humanista, urbanista, no geógrafa ni historiadora, mucho menos psicoanalista, pero sí amateur, al tomar, igual que Ronald Barthes, el sentido etimológico de la palabra amante de los signos, amante de las ciudades, la que ama la ciudad, y creo en una posible semiótica de las ciudades: “El espacio humano en general (y no el espacio urbano solamente) ha sido siempre significante” (Barthes, 1985: 257). La ciudad habitada contiene discursos, simetrías, oposiciones de lugares, sintaxis y paradigmas: se puede leer como un texto, y a la par se va escribiendo día a día"
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- IADA Capítulo en libro [300]