Resignificación y apropiación simbólica del espacio habitable después de la tragedia

Abstract

Los espacios interiores son siempre captadores de las experiencias de los usuarios que los habitan; en ellos transcurre gran parte de la vida misma, permitiendo en los habitantes una ocupación positiva. Sin embargo, existen casos en los cuales la percepción es modificada por sucesos inesperados y una prueba son los acontecimientos o hechos conexos con la muerte. Particularmente, en las últimas décadas Ciudad Juárez ha sido catalogada como una urbe violenta a raíz de la lucha entre cárteles que han provocado un alto número de asesinatos en diversas colonias, especialmente en las áreas periféricas de la ciudad. La colonia Bellavista es considerada como una de las más antiguas y también escenario de varios espacios en los que se han presentado episodios violentos y que hoy toman forma de leyenda, o historias que se vuelven populares y que son contadas por los habitantes. Feminicidios, clínicas clandestinas y asesinatos por pandillas han generado un estigma en estos lugares y su ocupación puede estar condicionada a los siniestros ahí ocurridos, modificando la forma de habitarlos. ¿Cuánto hay de imaginario social detrás de la reacción de las personas ante los espacios habitables que son parte de un hecho asociado a la muerte? ¿Esto ha afectado su ocupación o únicamente es parte del folclor contemporáneo?