La vivienda espacio de refugio durante la pandemia por Covid-19. Análisis del ambiente ocupacional en hogares de Chihuahua

Abstract

Las políticas de la vivienda a nivel nacional y local mantienen estándares limitados en cuanto al tamaño y amplitud que se requiere para lograr el distanciamiento establecido por la Secretaría de Salud en México, ya que en la normatividad el espacio mínimo es insuficiente para cumplir con esta medida y, además, se carece de alternativas que correspondan a los usos en la habitabilidad o sustentabilidad. En este artículo se hace referencia a los cambios suscitados en la vivienda debido al confinamiento por la epidemia de Covid-19 y las estrategias que las propias familias y ocupantes han sorteado para disminuir situaciones de malestar o insatisfacción debido a la dinámica de encierro, teniendo correlación entre el espacio habitacional y el número de ocupantes, ya sea porque realizan nuevas actividades en espacios que no están diseñados para eso o porque permanecen más tiempo en condiciones de aglomeración y/ o aislamiento. La metodología fue la aplicación de un cuestionario de percepción y evaluación en tiempos de confinamiento, durante el periodo de octubre a diciembre de 2020, utilizando medios virtuales a nivel nacional y aplicado a habitantes de tres ciudades del estado de Chihuahua: Juárez, Chihuahua y Delicias. El cuestionario fue elaborado y lidereado por la doctora María Eugenia Molar Orozco de la Universidad Autónoma de Coahuila. El material permite identificar los distintos usos que han asignado a espacios de la casa, así como algunos productores de estrés o incertidumbre debido a que el encierro se prolongó más tiempo de lo esperado. En este caso se utilizan fotografías compartidas por estudiantes para la reflexión de los resultados. La mayoría de las personas que participaron consideran que el confinamiento ha afectado su salud, economía y ambiente familiar debido a la determinante espacial de su vivienda, y vuelto la socialización dentro del hogar más compleja y un factor de incremento de estrés en la convivencia cotidiana, tales como el ruido, falta de limpieza, el uso asincrónico y la falta de colaboración de los ocupantes. Estos aspectos amplían la posibilidad de incorporar estándares de habitabilidad que modelen la vivienda desde una perspectiva del confinamiento. El interés de entender cómo se resuelve la vida cotidiana en las viviendas y los efectos derivados de la falta de espacio por quienes habitan durante el confinamiento, permite evaluar el ambiente que debiera ser propicio para que el hogar siga siendo el lugar de descanso y sana convivencia, respondiendo al bienestar de sus residentes, que brinden identidad a otros modelos de habitar y hacer arquitectura.