Ansiedad escénica musical y género
Fecha
2022-12-31Autor
Esquivel Santoveña, Esteban Eugenio
Acosta-Medina, Carlos Alejandro
Guzmán-Benavente, María del Rocío
Reynoso-Vargas, Karla María
199132
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La carrera de música es altamente competitiva desde su inicio; usualmente las escuelas y conservatorios cuentan con un limitado número de vacantes (Wristen, 2013). Allí, el rigor y la disciplina hacen parte de la
formación, especialmente en los programas dirigidos a formar profesionales de la música con orientación clásica, puesto que el objetivo es alcanzar los niveles más altos de interpretación (Vento, 2017). Para ello, las y los estudiantes pasan largos periodos de entrenamiento que implican práctica individual prolongada, en aislamiento (Lee, 2002).
Por años son expuestos a señalamientos y observaciones, tanto de otros como de sí mismos, sobre sus capacidades motrices, atencionales, mnésicas, estéticas e interpretativas requeridas en la ejecución musical (Kenny, Davis & Oates, 2004; Mitchell, 2011; Wristen, 2013). A esto se añaden los ensayos, las presentaciones públicas, las grabaciones y participaciones en ensambles musicales (Schneider & Chesky, 2011).
Durante su proceso de formación, músicas y músicos deben aprender un gran número de habilidades indispensables para la ejecución instrumental o vocal. Estas habilidades se centran en un desarrollo técnico que involucra la coordinación y fuerza física para el mantenimiento de recitales o conciertos, por mencionar algunas. Por otro lado, se encuentran las habilidades de tipo cognitivo orientadas al desarrollo de la atención, razonamiento para la comprensión de la obra entre otros
(Kenny, 2004), así como las relativas al desenvolvimiento escénico, que de igual manera son indispensables para el desarrollo de la profesión.
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- Capítulo en libro [557]
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