Resumen
El discurso psiquiátrico se infiltra en la práctica educativa y se toman como propias, las interpretaciones que surgen desde ese campo, a menos que exista un referente crítico que haga frente a tales supuestos. Consciente o inconscientemente en el plano cotidiano, se toman decisiones que pueden encuadrarse en el paradigma del diagnóstico clasificatorio, o bien, en su contraparte crítica y despatologizadora educación inclusiva. Cada centro es diferente y su posicionamiento depende de múltiples factores, entre ellos, los discursos que circundan los medios de comunicación, el uso de materiales informativos de índole clínica y psicológica, las propias sugerencias de otros profesionales del campo, las exigencias sociales, incluso las presiones por parte de algunos profesionales médicos, entre otros.