Salud, higiene y bioclimática en la vivienda

Abstract

Desde que inició la pandemia de la COVID-19 se evidenció aún más la desigualdad social en nuestro país y los problemas que una enfermedad de alta trasmisión trae consigo. La necesidad de aislamiento social que demanda el virus SARS-CoV-2, obligó a la mayoría de la población a hacer cuarentena en sus viviendas, las cuales en muchos casos no estaban preparadas, quedó en evidencia entre otras cosas su precariedad, su poca adaptabilidad al entorno y clima del lugar, mala ventilación, poca iluminación natural y en los casos de vivienda de interés social dimensiones espaciales insuficientes, para realizar de manera adecuada la nueva normalidad y las estrategias necesarias para enfrentar la contingencia. En estos días se han escuchado reflexiones y aportaciones que han hecho arquitectos de reconocido prestigio en nuestro país para que la arquitectura se adapte a los requerimientos que esta nueva normalidad demanda, con comentarios como: necesidad de buena ventilación e iluminación natural, como si en toda buena arquitectura estas condiciones no estuvieran presentes. No obstante, prácticamente ninguno de los arquitectos hace mención en la necesidad de repensar la arquitectura en términos de salud e higiene.