Resumen
La complejidad existente en la actualidad en nuestro entorno humano requiere,
para ser entendida, que algunos fenómenos sean abordados desde
ópticas no unidisciplinares, un ejemplo de ello es el temor al uso y disfrute
de los espacios públicos, lo que se conoce como topofobia. Lo anterior
conlleva, entre otras cosas, a la falta de interés hacia el entorno humano
y a la pérdida de arraigo entre los habitantes de un lugar. De lo anterior
se desprende la inquietud sobre las maneras en que el diseño –a través
de la investigación no unidisciplinar desarrollada desde un laboratorio
social-sostenible– puede aportar propuestas de solución a problemáticas
complejas presentes en el contexto urbano.