Resumen
La adecuación de la arquitectura a un nuevo uso generalmente pone en evidencia las condiciones de espacio y tiempo que se
vinculan a la memoria y a su contexto histórico y geográfico, estas se vuelven esenciales en el proceso de diseño. La restauración y la conservación patrimonial no pueden estar exentas de las situaciones que conllevan a la rememoración de un espacio, por lo que es responsabilidad del arquitecto la integración de los factores que permitan la reunión del pasado con el presente a fin de proporcionar al usuario en el espacio una identidad que trascienda de lo funcional a lo simbólico que forma parte del imaginario social.