Resumen
El agregado histórico que hace la agricultura a la humanidad es tan importante como el descubrimiento del fuego, la invención de la rueda y el establecimiento de cualquier religión. No se entiende la práctica agrícola sin un contexto cultural, económico y social que la justifique, es indispensable en cualquier sistema político y el hombre la usa para su sobrevivencia. Se alimenta, se nutre y se cura a través de ella. Explota los recursos naturales de la Madre Tierra, pero también explota al hombre que requiere empleo y que encuentra en el surco la materia de su existencia. Esta investigación se propone revisar las entrañas de un labrador indígena que encuentra en el cultivo la nobleza de sus dioses, cualesquiera que sean estos o aquel. Del sincretismo religioso a la adoración del capital, podemos encontrar la magia de su cultura y el valor de su producción.