Enunciar conocimiento, reproducir los sexismos y la homofobia. Defensas universitarias del grito “¡eeeeeh..., puto!”. Un breve enfoque desde lo poscolonial

Abstract

A modo de breves apuntes preliminares de un proyecto mayor, el presente estudio se concentra en un tipo de violencia manifestada en las gradas de los estadios de futbol: el sexismo, expresado en enunciaciones defensivas por parte de quienes ostentan formación universitaria y consideran ciertos actos lingüísticos y expresiones populares como broma, como parte de la tradición o como regla “no escrita” del espectáculo futbolístico, y neutrales respecto a la agresivo, lo violento o la falta. Se toman las expresiones del grito que se hizo célebre en el mundial de futbol Brasil 2014, el “¡eeeeeh..., puto!” (Lara Rodríguez, s.f.). Cuando se hacen pronunciamientos contra el sexismo, homofobia o cualquier discriminación, no hay nada más desalentador que aquellas posturas que consideran tales denuncias como exageradas, o como algo que se justiica por ser parte de una cultura, no un ataque en particular, y que se debe pensar en ello como una forma de ser, neutral, que ha vaciado el sentido de las palabras consideradas sexistas u homofóbicas, en este caso. En un extremo, dichos pronunciamientos se sitúan como parte del feminismo —en singular— o de las feministas, lo que releja un temor por el cambio requerido en una sociedad todavía patriarcal en diversidad de elementos estructurales, y que descaliica argumentos y sugerencias a debate cuando se señala que una frase, actitud, discurso tiene elementos discriminatorios sexistas, homofóbicos o machistas que ejercen violencia de género.