Resumen
Los avances en los años recientes en la construcción y consolidación del paradigma de la complejidad, nos han permitido acercarnos a los fenómenos sociales utilizando nuevos anteojos conceptuales y teóricos. Es así que, realidades como las escuelas públicas, lo escolar, el aula, entre otras, han sido repensadas, a partir del reconocimiento de que, en tanto fenómenos sociales, se trata de procesos altamente complejos donde el proceso educativo y la práctica docente convocan ciertos niveles de incertidumbre y de sensibilidad cognitiva, de tal manera que éstos interactúan en forma compleja los aspectos multifactoriales. Al salón de clase no se le puede identificar como un microambiente estático, pues en la realidad compleja se trata de una entidad “aula-mente-social”, aportando con esta concepción una nueva visión didáctica que se aborda desde el pensamiento complejo.