Resumen
El silencio siempre ha sido motivo de amplias y profundas deliberaciones, en especial desde la filosofía, la
historia, la lingüística, la retórica, la sociología y la literatura.Pero esta discusión se basa principalmente en dos
planos teóricos: a) el silencio como fenómeno lingüístico relacionado con la requerida presencia o ausencia
del habla, la voz o el ruido, y b) el silencio como tropo, como parte del juego semiótico de la cultura; como una
práctica significante que se rearticula coyunturalmente como parte de un proceso de producción de sentido
que permite oír, ver, sentir y actuar en consecuencia.