Certificación de equidad de género en el ambiente laboral. Experiencias, contradicciones y coincidencias de empleados(as) que residen en Juárez, México
Resumen
Esta propuesta de participación en el V Foro de la RIED 2019 es producto de una tesis de posgrado que tuvo como propósito revelar la operación y evaluación del modelo de certificación en equidad de género que operó en México durante varios años, considerando algunas experiencias de trabajadores(as) de una empresa maquiladora ubicada en Juárez, Chihuahua, atendiendo dos ejes de estudio: segregación laboral por razones de género y acoso sexual. El objetivo de recuperar las experiencias de las y los trabajadores de una empresa certificada en género surgió a partir de conocer que: 1) el distintivo MEG busca favorecer la igualdad, equidad y justicia entre hombres y mujeres, lo que es favorable para el desarrollo; 2) empresas e instituciones certificadas que han presentado sus reportes sobre el funcionamiento y efectividad del MEG, por lo general, ubicaron los ejes de segregación laboral por razones de género y acoso sexual, en los últimos puestos en las tablas de resultados. Y, 3) detectar vacíos que existen en la implementación del MEG, desde la percepción de los y las empleadas, es un incentivo para proponer recomendaciones a favor de la empresa y del modelo. Sin duda, el hecho que una empresa cuente con la certificación en el MEG no representa una garantía para que el acoso o la segregación laboral no ocurran en las instalaciones de la empresa
maquiladora en consideración. A ello, procede sumar hombres y mujeres son agentes vulnerables para experimentar segregación laboral en materia de discriminación, puestos, salarios o cómo relacionarse con sus compañeros(as). Y, además, el acoso sexual requiere identificar cómo se percibe el tema por hombres y mujeres, conocer quiénes padecen más o menos acoso y cómo procede dar seguimiento a las denuncias. La oportunidad de resolver cuáles y cómo son las experiencias y percepciones de las y los trabajadores sobre segregación laboral por razones de género o de acoso sexual permitió observar coincidencias y diferencias en unas y otros, de forma que la sistematización y el análisis realizado de la información registrada en las 6 entrevistas semi-estructuradas, registradas en 15 sesiones, admitió considerar ideas planteadas por Wise y Stanley (1992), Riquer (2010), Ferrer y Bosch (2006), Mackinnon (1987), Bourdieu (1999), Creswell (1998), Hernández (2014), entre otros,
en el marco teórico, conceptual o metodológico para contrastarlas y cuestionarlas con los resultados obtenidos. Algunos hallazgos sugirieron que la certificación en el Modelo de equidad de género, en efecto, promueve acciones a favor de hombres y mujeres contemplando diversas categorías de análisis. Sin embargo, la implementación del modelo permitió confirmar que la segregación laboral por razones de género y el acoso sexual no son fenómenos aislados o que solo ocurren en el
ámbito laboral. Por ende, estudios del desarrollo centrados en las personas constituyen un recurso muy valioso que admiten confrontar los contenidos de los modelos económicos para incorporar los desequilibrios que tienen lugar al considerar la categoría género. Así ocurre que los roles tradicionales instituidos por la sociedad sobre lo que deben hacer mujeres y hombres en su cotidianeidad afectan sus ingresos, su agenda, su vida diaria, afectando su productividad y desarrollo. O bien, si se toma con seriedad que las mujeres trabajadoras remuneradas, que son amas de casa, madres y esposas, son afectadas en sus ingresos por las jornadas que atienden, ven deteriorada su salud, su proyecto de educación, o sus diversas relaciones, al no considerarse la equidad de género. Y en el caso de los hombres, se reconoce que son acosados sexualmente o discriminados en el área laboral. Sin embargo, dado el predominio de estereotipos de género, es válido que les resulte complejo y delicado denunciar su situación por su condición de hombre, vulnerándose sus derechos a una vida libre de violencia. Los retos para quienes creemos en que hombres y mujeres debemos convivir en ambientes equitativos son amplios, y por ello, coincidimos en que los estudios de género (se) complementan (de) a los estudios del desarrollo en formatos muy diversos y enriquecedores.
Colecciones
- Memoria en abstract [44]
El ítem tiene asociados los siguientes archivos de licencia: